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Objetivo: seguir creciendo

El rol central que tiene la Cooperativa de Tortuguitas en todo lo referido a la comunicación de su zona de trabajo es entendido como una responsabilidad. Por eso, cada año crecen sensiblemente los territorios a los que la empresa llega con fibra óptica, reemplazando así las tecnologías más antiguas. De esta manera, los socios y abonados tienen la posibilidad de acceder a mejores velocidades de conexión a internet, algo fundamental en la actualidad-

Llegamos cada vez más lejos

La zona de cobertura de fibra óptica que tiene la Cooperativa alcanza a toda la zona de Tortuguitas en Malvinas Argentinas, lo que abarca alrededor de 1000 manzanas, en las que hay más de 14.000 viviendas. En el caso de José C. Paz, la fibra óptica llega a casi 600 manzanas, impactando en alrededor de 11.000 viviendas. Se trata de más de 25.000 familias que tienen la posibilidad de mejorar su calidad de vida.

Desgranando un poco la información, las últimas zonas que han sido incorporadas a la red de fibra óptica son la que va desde El Chelito hasta el Barrio San Rafael, y desde Buenos Aires hasta Lespada. También se incorporó a la red de distribución de alta velocidad a los barrios Tortugas Country Club, Tortugas Chico, La Chacra, Las Magdalena, La Herradura y La Quadra.

En José C. Paz, se realizaron obras en una nueva zona comprendida por las Av Illia, Intendente Arricau, Santiago del Estero y las vías del Ferrocarril San Martín. Este año nada más, se incorporaron a la autopista de fibra óptica más de 300 manzanas y 4500 hogares. Las últimas novedades en este sentido tienen que ver con la conexión a fibra a diversos abonados del Pacheco Trade Center, y con el tendido de una conexión de casi 150 bocas para abonados cercanos a la sede de José C. Paz.

Un servicio esencial

A partir de la firma del decreto 690, el Gobierno nacional dispuso que los servicios de Internet, telefonía móvil y televisión paga pasaran a ser servicios esenciales para la población. De esta manera, el Estado nacional retoma la regulación del sector de las telecomunicaciones, y lo hace entendiendo que la comunicación es un derecho social. En este sentido, las cooperativas de servicios, como la de Tortuguitas, juegan un papel muy importante, por ser proveedoras de estos servicios en gran parte de nuestro país.

El contexto de pandemia puso de relieve algo que se sabía a medias: nuestra vida cotidiana, en casi todos sus aspectos, está mediada por la tecnología. Más exactamente, por internet. Trabajar, estudiar, comprar o vender, jugar, comunicarse con amigos y familiares son tareas que se realizan cada vez más a través de dispositivos y a distancia. Queda pendiente aún la pregunta sobre cuáles de estas conductas continuarán siendo a distancia cuando la sociedad pueda volver a la normalidad y cuáles llegaron para quedarse. A partir del decreto del Estado nacional, las tarifas pasan a estar reguladas de cerca por los controles estatales, cuidando, de esta manera, el bolsillo de los abonados. Además, se les pide a los prestadores que garanticen el acceso universal a estos servicios esenciales.

La comunicación es un derecho

Como señalamos antes, esta medida entraña una visión de la comunicación y la información como derechos. Y el rol del cooperativismo, en este sentido, es destacable porque los precios de acceso de las cooperativas son menores, la mayoría de las veces, que los de otras empresas. A esto se le suman dos cuestiones importantes: las empresas cooperativas reinvierten sus ganancias en la comunidad, generando desarrollo local, a la vez que no promueven la concentración del mercado en pocas manos.

Trabajar por todos

La Cooperativa de Tortuguitas tiene como objetivo poder brindar servicio en todos los rincones de su zona de cobertura, no dejando sin conectividad a ningún hogar. Esto entraña algunas dificultades, por ejemplo, que hay zonas donde la inversión que se realiza no se recupera. Desde un punto de vista solamente económico, la decisión sería irracional, pero si se ponen en la balanza cuestiones humanitarias, la decisión es la única correcta.

Esta situación se replica en todo el país, son muchas las entidades cooperativas que se ponen al hombro muchas zonas que son dejadas de lado por las grandes empresas, aquellas que solo priorizan la maximización del beneficio económico. Lo que está en juego en esa decisión, son las posibilidades de una familia de estar aislada o conectada al mundo.